En la actualidad, es común que los jóvenes dediquen demasiado tiempo a dispositivos electrónicos, lo cual puede llevar a adicciones debido al uso excesivo. Esto puede llevar a descuidar actividades importantes, como el estudio, las tareas cotidianas, la obediencia a los padres y la desconexión de la realidad fuera de la pantalla.
Para abordar este problema, es recomendable que los padres se interesen por los hobbies y preferencias de sus hijos, prestando atención a lo que hacen y lo que les atrae de los juegos o dispositivos. De esta manera, pueden realizar actividades en conjunto que les permitan ser productivos sin tener que quitarles los dispositivos. Es importante destacar la relevancia adecuada del dispositivo y cómo puede ayudarles en su vida diaria y futura, como herramienta para sus estudios o tareas cotidianas.
Con frecuencia, se suele pensar que las adicciones solo se relacionan con drogas, alcohol, tabaco, etc. Sin embargo, es importante reconocer que hay otras actividades que también pueden generar adicción, como el uso de dispositivos electrónicos. Los alimentos también pueden ser una fuente de adicción en los adolescentes, por lo que es fundamental cuidar la alimentación de nuestros hijos desde temprana edad para prevenir futuras enfermedades.
Es crucial ser conscientes de cómo educamos a nuestros hijos e hijas y no descuidar la etapa más importante de su desarrollo, ya que de esto dependerá su futuro como jóvenes y adultos. Debemos enseñarles a utilizar la tecnología de manera responsable, ya que es una herramienta muy útil para su vida económica y su progreso en este mundo. Además, abrirles puertas en el ámbito laboral relacionado con la tecnología podría potenciar su interés y habilidades en este campo.
¿Qué dice la biblia al respecto?
La Biblia también nos enseña sobre la importancia de ser cuidadosos con nuestras elecciones y evitar aquellas que puedan llevarnos a la adicción. Debemos ser conscientes de las consecuencias de nuestras acciones y buscar siempre la voluntad de Dios en nuestra vida. En 1 Corintios 6:12 se nos recuerda que «todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.» Debemos ser cuidadosos con nuestras elecciones y considerar cómo nuestras acciones nos afectarán a largo plazo. En Mateo 6:24, Jesús nos recuerda que «Nadie puede servir a dos señores, porque odiará a uno y amará al otro, o será leal a uno y despreciará al otro. No se puede servir a Dios y al Dinero.» Debemos ser cuidadosos de no caer en adicciones que puedan controlar nuestras vidas y alejarnos de nuestra relación con Dios.
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