“La canción surgió espontáneamente. Estaba orando y me llegó una melodía a la cabeza. Se la conté a Snail, que es un productor increíble y le fascinó tanto que al otro día me estaba mandando ideas para ir haciendo el beat”, relató Maca. “En pocos días el beat estaba terminado y en cuestión de horas había grabado la maqueta final. Corrigiendo cosas de la letra y siendo intencional y cuidadosa con el mensaje que quería transmitir, llegó el día de grabar las voces finales. Y con muchas ganas y esfuerzo nació este tema”.

“Fue creada con la intención de dar un mensaje de alerta acerca de lo que llaman importante hoy en día. Escribí esta canción pensando en cómo los hijos de Dios vamos en contra de lo que todos hacen. Las personas generan su personalidad y sus convicciones a partir de las modas, las redes sociales y la aprobación de los demás. Yo no nací para esa industria, no quiero seguirles la corriente. Mi identidad en Cristo hace que pueda decir que no me asusta ser diferente en un mundo en el que todos son iguales”, afirmó la joven compositora.

Maca Andrés nació en Chivilcoy, provincia de Buenos Aires, Argentina y en la actualidad se encuentra radicada en la ciudad de Bragado. Desde los 4 años canta en la iglesia, donde aún sigue colaborando en el área de alabanza mientras continúa perfeccionándose musicalmente en el Conservatorio Alberto Williams de Chivilcoy. “De corazón espero bendecir sus vidas, y que puedan captar exactamente la idea de la canción. Lejos de ser un mensaje desde el enojo o la bronca, es un mensaje con mucho amor, para que las personas puedan darse cuenta de que las convicciones valen mucho más que todo lo que el mundo puede ofrecer. Y que la única opinión que vale es la de Dios”, concluyó Maca.